Playas

Destaca la PLAYA DEL PALMAR que con sus casi ocho kilómetros de suave y dorada arena junto a sus casi cuarenta metros de anchura la convierten en un auténtico paraíso. La escasez de construcciones, que se ubican en su entorno y el respeto de estas por las fórmulas tradicionales hacen de ella un lugar difícil de olvidar.

Las cualidades naturales de su entorno, el cuidado con el que se han instalado los más importantes servicios y las amplias posibilidades de ocio, pesca, surf, submarinismo, o el simple deleite de broncearse al sol descansando sobre su fina arena la convierten en una opción aconsejable para todos los amantes de la naturaleza.

Todo esto hace que en esta playa todos los veranos podamos encontrar un turismo muy diverso promovido por diferentes factores, entre los que cabe destacar la tranquilidad de esta playa virgen. Sus bellos atardeceres acompañados de impresionantes puestas de sol son cómo un ritual que cada día se repite: el sol va bajando y la gente disfruta cómo niños, se hacen fotos, otros lo miran de forma más relajada, cada segundo vas notando cómo el sol se va despidiendo, el día está a punto de irse y una nueva noche está llegando.

Es una de las playas más famosas y mejor conservadas de entre todas las playas de la Costa de la Luz, una playa que es visitada cada año por un turismo diferente que huye de las masificaciones y los macrocomplejos, que anteponen lo virgen a las comodidades que ofrecen los grandes resorts ubicados en otras costas. Fue otorgada con la «Q» de calidad Turística en 2008 y cuenta con servicios de aparcamiento, supermercados, farmacia, estanco y todo lo necesario para hacer más cómoda la estancia de sus visitantes.

Entre las posibilidades de disfrutar de esta playa se encuentran tres mercados de artesanía, fabulosos bares, chiringuitos y restaurantes de calidad donde podrán disfrutar de una amplia gastronomía de la zona (salmorejo, tortitas de camarones, pescado frito o cualquier pescado fresco recién llegado de la lonja como es el famoso atún rojo de almadraba, el borriquete, etc.). Y para aquellos que apuestan por degustar la mejor carne saben perfectamente que la ternera variedad retinto, típica de aquí, es una delicia gastronómica inigualable.

En la playa El Palmar también podrás disfrutar, por ejemplo de un buen mojito, en cualquiera de los chiringuitos, disfrutando de música en directo mientras admiras las maravillosas puestas de sol que cada día nos regala la naturaleza frente al mar.

 

La provincia de Cádiz reúne 260 kilómetros de costa y 138 kilómetros de playas, calas, ensenadas y arenales de varios kilómetros.

Hay playas con historia como la de Trafalgar, frente a la que se libró la famosa batalla y playas de película como la de La Caleta donde se grabaron escenas del 007. Hay playas pioneras en Europa, como la Victoria, en conseguir la certificación de gestión medioambiental de la UE y playas de colores, como las de Tarifa, con el vértigo de los fly-surf y sus cometas. Playas ideales para la práctica del windsurf; igualmente la pesca submarina goza de numerosos adeptos entre las transparentes aguas de sus numerosas playas: Los Lances, El Palmar, y Valdevaqueros entre otras. En total, 83 playas distintas.

Llaman la atención los acantilados de Los Caños de Meca (Barbate) y las calas de Conil.

En algunas nos encontramos con monumentos naturales como las dunas de la playa de Bolonia o los corrales de pesca de Rota.

En la provincia de Cádiz es muy frecuente que el mar se encuentre con la montaña, con paisajes de pinares, bosques y marismas. Punta Candor en Rota y la playa del Castillo de San Fernando, son playas muy naturales, pero cada una a su manera: si en una destacan los macizos rocosos, en otras sólo se puede acceder a nado o a pie.

Zahora

Tarifa

Conil de la Frontera

Los Caños de Meca